Ética: Terrorismo astrológico

Nuestra amada disciplina, en manos de millones de practicantes, se ha convertido en un mundo de vertientes. Esto le abre la puerta a que predomine la vulgarización. Afortunadamente, como toda disciplina sagrada, la nuestra se defiende sola. De una u otra manera, quien practica el terrorismo astral, lo hace de manera tal, que hasta el más crédulo se da cuenta.
Debo aclarar que el terrorismo astral, lo emplea quien se aprendió una docena de recetas de cocina y vaticina como si supiera. Muchas veces he visto que con total tranquilidad sugieren que su pareja no le conviene o que tendrá una enfermedad muy grave.
A tal efecto te voy a contar una anécdota que involucra a un famoso “astrólogo”. Una de sus alumnas, luego de realizar tratamientos de fertilidad durante 11 años, logró embarazarse. Se lo cuenta con alegría a su “maestro” y este le dice que no se alegre tanto, que su hijo vivirá muy poco.
Me gustaría saber si estarías de acuerdo con una sentencia de este estilo. ¿Cuántos crees que tienen la capacidad para ver ese tipo de circunstancias? ¿Cuántos deberían aplicar respetuosamente un poco de sensibilidad humanista y alguna clase de respeto por los sentimientos de quien los consulta?
En síntesis, ¿Cuántos crees tú que estudiarían con este personaje?

La relación entre el astrólogo y quien nos consulta, debe tener un componente humano irremplazable.

Para finalizar la anécdota, esta señora conoció a otro astrólogo que le hizo notar que la mente crea realidades y que era ella quien debería decidir sobre lo que viviría y no el supuesto gurú, por más de moda que estuviera. Esto, ocurrió hace 15 años. Su hijo nació sin problemas, está rozagante y nunca ha tenido problemas de salud, dignos de mención.
Un abrazo y gracias por sus comentarios.